La investigación sobre la longevidad ha avanzado mucho en las últimas décadas y la búsqueda de la fuente de la juventud se intensifica. Un avance prometedor en este campo es el estudio del NMN (mononucleótido de nicotinamida). El NMN es una molécula a la que algunos se refieren como la "molécula de la eterna juventud". La NMN pretende ralentizar e incluso invertir el proceso de envejecimiento. En este artículo, profundizaremos en la investigación sobre la longevidad y exploraremos el NMN: qué es, cómo funciona y los avances en la investigación para aprovechar su potencial como fuente de la juventud. Pero antes, sentamos las bases para una inmersión profunda en la bioquímica del cuerpo humano.
La investigación actual sobre la longevidad se centra en el estudio en profundidad de los sistemas sensores de nutrientes. Los sistemas sensores de nutrientes son mecanismos celulares que permiten a las células detectar cambios en la disponibilidad de nutrientes en su entorno y responder en consecuencia. Estos sistemas son fundamentales para mantener la homeostasis celular y desempeñan un papel esencial en la regulación de diversos procesos celulares, como el metabolismo energético, el crecimiento y el envejecimiento. Los sistemas sensores de nutrientes abarcan varias vías de señalización, como la vía mTOR, la vía AMPK y la vía de la sirtuina.
Aquí, mTOR (mammalian target of rapamycin) regula la síntesis de proteínas y el crecimiento celular, AMPK (Adenosine monophosphate-activated protein kinase) detecta los estados de baja energía, y las sirtuinas se encargan de la expresión del ADN, garantizando un funcionamiento celular óptimo. Estas tres enzimas se consideran los factores más cruciales de los procesos de envejecimiento y responden a la pregunta: ¿por qué envejecemos? En particular, las sirtuinas desempeñan un papel central en los procesos de envejecimiento; sólo pueden funcionar en conjunción con el NAD+ (Nicotinamida Adenina Dinucleótido), una coenzima presente en todas las células vivas, y cumplir sus tareas.
El NMN aumenta el nivel de NAD+ y reduce así los procesos de alteración.
Todos los estudios realizados en diversos organismos llegaron a la misma conclusión: Aumentar los niveles intracelulares de NAD+ mejora las posibilidades de supervivencia al impulsar la producción de energía y potenciar la reparación celular. (1) De hecho, el lento e inevitable proceso de envejecimiento se ha descrito como una "cascada de degradación de la resistencia desencadenada por una disminución de los niveles de NAD+". Un nivel bajo de NAD+ conduce a una reducción de la biosíntesis de NAD+ y a los defectos resultantes en la función de órganos y tejidos. ( 2) El envejecimiento se caracteriza por cambios epigenéticos, inestabilidad genómica, alteración de la capacidad de detección de nutrientes, desgaste de los telómeros, disfunción mitocondrial, senescencia celular, agotamiento de las células madre y desregulación de la comunicación intercelular, lo que se conoce como los rasgos distintivos del envejecimiento.(3,4)
Durante la juventud, el nivel de NAD+ alcanza su máximo, y en la mediana edad, ha descendido a la mitad del nivel de NAD+ de nuestra juventud.(5) Numerosos estudios han demostrado que aumentar el nivel de NAD+ mejora la sensibilidad a la insulina, revierte la disfunción mitocondrial y alarga la vida.(6) El nivel de NAD+ puede aumentarse activando las enzimas que estimulan la síntesis de NAD+, inhibiendo una enzima (CD38) que descompone el NAD+ y suplementando con precursores de NAD+, como el ribósido de nicotinamida (NR) y el mononucleótido de nicotinamida (NMN).(7)
En numerosos estudios, se ha demostrado que la suplementación con NMN aumenta la biosíntesis de NAD+, suprime la inflamación del tejido adiposo relacionada con la edad, aumenta la secreción y la acción de la insulina, mejora la función mitocondrial y la función neuronal en el cerebro, y mucho más.(8)
Vías de señalización del NMN en el cuerpo humano
Muchos procesos bioquímicos interrelacionados permiten que el NAD+ se sintetice y regule en el organismo. Es bien sabido que la vitamina B3 es un componente básico de la nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+). También se sabe que el NMN es un precursor eficaz del NAD+. Aunque el NMN se encuentra de forma natural en pequeñas cantidades en frutas y verduras como los aguacates, el brócoli, la col y los pepinos, en los mamíferos, la mayor parte del NMN se sintetiza a partir de la vitamina B3 en forma de nicotinamida. (9 ) La investigación se centra en una enzima llamada Nicotinamida Fosforribosiltransferasa (NAMPT). Esta enzima desempeña un papel crucial en la conversión de la nicotinamida en NMN. La NAMPT existe en dos formas, una dentro de la célula (iNAMPT) y otra fuera de ella (eNAMPT). La forma extracelular tiene una mayor actividad que la forma intracelular y se ha encontrado en el plasma sanguíneo humano, el plasma seminal y el líquido cefalorraquídeo. La eNAMPT es producida por varios tipos de células, incluidas las células grasas, las células hepáticas, los glóbulos blancos, así como las células cardíacas y cerebrales. (10)
En numerosos modelos de ratón para enfermedades y envejecimiento, el NMN ha mostrado una amplia gama de efectos notables contra diversas enfermedades, desde la diabetes hasta la enfermedad de Alzheimer. (11)
El NMN administrado se sintetiza rápidamente en NAD+ en los tejidos del ratón. El NMN puede suprimir el aumento de peso relacionado con la edad, mejorar el metabolismo energético y la actividad física, aumentar la sensibilidad a la insulina, mejorar la función ocular, mejorar el metabolismo mitocondrial y prevenir los cambios relacionados con la edad en la expresión génica. En ratones criados como diabéticos u obesos, el NMN mejoró tanto la acción como la secreción de insulina. Se ha demostrado que el NMN protege el corazón de los ratones de los daños causados por la isquemia y/o la reperfusión. Además, restauró el músculo esquelético en ratones viejos y ralentizó el deterioro cognitivo en un modelo de ratón de la enfermedad de Alzheimer. Al mejorar el metabolismo energético y reducir las especies reactivas del oxígeno, el NMN aumentó la supervivencia de las neuronas. También puede ayudar a mantener la integridad de la barrera hematoencefálica. El NMN parece ser una opción prometedora para reducir la inflamación relacionada con el envejecimiento.
El NMN es aparentemente estable en el agua; un estudio demostró que entre el 93% y el 99% del NMN presente en el agua potable permanecía intacto a temperatura ambiente durante un periodo de 7 a 10 días. También parece que se absorbe rápidamente. Cuando se administró NMN por vía oral a ratones, el nivel plasmático de NMN aumentó bruscamente en tan sólo dos minutos y medio y alcanzó su máximo a los 5-10 minutos. A continuación, los niveles plasmáticos descendieron rápidamente a los valores de referencia, lo que sugiere una rápida absorción en el intestino. La administración oral a largo plazo (1 año) de NMN en dosis de hasta 300 mg/kg demostró ser segura y bien tolerada en ratones normales(12).
¿Qué nos depara el futuro? NMN y salud humana
El NMN es claramente una fuente de juventud para los ratones. ¿Y para los humanos? Shin-ichiro Imai ha afirmado que el NMN puede mejorar el metabolismo de los humanos adultos hasta asemejarlo al de alguien diez o veinte años más joven. Su equipo estudia actualmente el NMN en humanos. David Sinclair, el renombrado investigador de la longevidad de la Universidad de Harvard, conocido en todo el mundo por sus investigaciones sobre el resveratrol, el NAD+ y las sirtuinas, también está realizando ensayos en humanos. Él personalmente toma NMN; dice que su salud ha mejorado espectacularmente, se siente con más energía y sus marcadores sanguíneos a sus casi 55 años están al nivel de una persona de 30.
